Fuera del horario del Club de Ocio, uno de los usuarios de Placeat, asiduo al club, participo en una gran prueba de atletismo que se celebraba el domingo por la mañana con la salida desde la ermita de la virgen del puerto. Ese usuarios se llama Víctor Domínguez que estuvo acompañado en todo momento por el que servidor que escribe (Jesús Ginés).
Sobre las 9:00 de la mañana quedamos en la avenida del valle, para coger el coche y subir al puerto para participar en el Cross popular camino del puerto. Desde primera hora se notaba el nerviosismo y las ganas de empezar por parte de nuestro usuario. Una vez en la salida de la carrera y habiendo pasado los controles de firma, poco a poco nos fuimos relacionando con todos los participantes. Los participante animaban en todo momento a nuestros usuario, que muy motivado les decía que quería ganar la prueba. Mucha gente disfrazada se acerco a felicitarle por participar en esta prueba tan dura, así como le cuidaban y proponían cosas para que poco a poco fuese a entrenar con ellos. Sin duda las risas y el buen ambiente de la prueba son un marco ideal para buscar una normalización de las personas con discapacidad intelectual.
Ya quedaban pocos minutos para empezar la carrera, y Víctor se pone en primera fila para salir. Pocos metros detrás me sitúo yo, para ir parando esas ganas, ya que la carrera es muy larga. Y por fin salimos, muy rápidos dejándonos llevar por el gran grupo. Una gran bajada por asfalto, en la que si no controlas tus piernas lo pagas luego en la subida. Ante mis recomendaciones de ir más despacio, no hay forma de pararle, por lo que dejo que queme su adrenalina. Comenzamos la subida por el camino romano del puerto, muy empedrado y Víctor comienza a pasarlo mal. Se pará totalmente agotado, enseguida tiro de él. Le pido que ande dando zancadas largas, pero que no se puede parar. Poco a poco va recuperándose con gran esfuerzo. Al final de la subida hay una recta larga hasta llegar a la ermita que vuelve a ser llano. Le pido hacer un último esfuerzo para llegar donde esta todo el mundo animando corriendo en vez de ir andando.
Con muchísimo esfuerzo y ante la motivación mía y del público entramos en la ermita corriendo. Sufriendo mucho pero sin querer parar cruzamos la meta, con la recompensa de terminar una de las carreras más duras de atletismos al encontrarse en montaña. Mucha gente vino a felicitar a Víctor, que pese al esfuerzo y el sufrimiento ya está pensando en su siguiente reto de la semana que viene el NON STOP. En la que de nuevo estaremos participando y ayudándole en su recorrido.
Una vez más se demuestra que con la ayuda voluntaria de personas concienciadas podemos lograr normalizar la vida de las personas con discapacidad intelectual. Una vida activa y dinámica que es lo que queremos para todos los usuarios de nuestra asociación PLACEAT. Para el año que viene nos plantearemos nuevos retos, como que participen más compañeros suyos, a la vez que acudan a la meta a animarnos, reconociendo el esfuerzo de su compañero.
Un saludo de vuestro amigo Jesús Ginés.
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