martes, 2 de noviembre de 2010

Día 1 de Noviembre de 2010. Lunes. Día de Todos los Santos (festivo).

Jornada extraordinaria en el club de ocio debido a la festividad del “día de todos los santos”. Como es tradicional es nuestra comarca, este día se reúnen los amigos y familiares para asar las castañas. Aquí se les llama “Calbotes”, palabra con la que se conoce al asado de castaña por esta región al referirse a este día tan especial para muchos por el recuerdo a las personas que ya no están con nosotros. Y como no podía ser de otra forma hoy dentro del club de ocio vamos a hacer nuestro particular día de “Calbotes”. Lo primero acercarnos a San Gil por tercer día consecutivo para recoger a nuestros usuarios de San Gil. Mientras tanto los demás usuarios de pisos tutelados y residencia se quedaron practicando el deporte de la petanca, aprovechando el buen día que ha salido hoy.
 

Una vez en San Gil y con la inestimable ayuda de los cuidadores de San Gil (Luis y Ana), que se encargaron de tenernos todos los aparejos bien organizados (Barbacoa, carbón, castañas, refrescos y aperitivos). Pusimos rumbo a Plasencia con la intención de pasar un gran día. Lo primero según llegamos fue coordinar entre todos las funciones de cada uno. Por una parte, Acacio y Jesús se pusieron con el fuego y las brasas. Mientras tanto los usuarios se encargaron de traer bancos y sillas para sentarse. Las monitoras se encargaron de traer vasos y platos, así como de ir cortando las castañas. Entre todos fuimos organizando la actividad, por lo que se plasmaba esos valores de compañerismo tan importantes dentro de nuestra asociación.
 
 
 
 
 
 
 
Poco a poco nuestro amigo Acacio, que se encargo de asar las castañas, fue sacando el suculento manjar. Los demás fuimos repartiendo las bebidas y los aperitivos. Los “calbotes” iban asándose hasta que salió la primera tanda. Muchas expresiones de nuestros usuarios ansiosos como: “…como queman”, “…que ricas”. Nos hacían sacar una sonrisa obligada.
El sol iba desapareciendo y con ello llegaba el frio. Por lo que los usuarios se iban arrimando a la lumbre. Hasta la última tanda de “calbotes” y con la que dimos por finalizada la actividad. No sin antes, entre todos recoger todo lo utilizado. La mayoría colaboro sin pedírselo, barriendo, llevándose los bancos, etc.
 
 
 

Con esto dimos por concluida la jornada extraordinaria del club de ocio, hasta la semana que viene. Oliendo a humo pero con la sonrisa de oreja a oreja de despidieron nuestros usuarios agradecidos por este día tan divertido. Un saludo de Jesús Ginés.

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