La jornada del sábado comienza con las primeras partidas de billar y futbolín, animados por los monitores. Mientras tanto vamos preparando los diferentes juegos de mesa y los juegos de construcción, dentro de uno de los contenidos que tenemos dentro del club de ocio, con el objetivo claro de que nuestros usuarios ocupen su ocio y tiempo libre con las actividades que más les gusten. Mucha paciencia para explicar una u otra vez como se juega, con la recompensa enorme cuando vas viendo que por sí solos van jugando. Se van desarrollando a la vez diferentes valores que llevan implícitos dentro del juego, como la solidaridad, convivencia, respeto, etc.
Además observamos a otros usuarios, que sin ofrecérselo nosotros han cogido por sí solos tres cordones de colores y se han puesto a realizar pulseras. Algo que nos llena y nos recompensa ese esfuerzo. Por supuesto no acercamos a animarlos por lo que estaban haciendo, motivándolos para futuras propuestas.
Seguidamente, reunimos en asamblea a todos los usuarios y monitores para presentar a Marta, la nueva monitora que nos trae a los usuarios de San Gil. Aprovechando para seguir preparando el festival de Navidad y la canción grupal. Destacar la mejoría de algunos de nuestros usuarios que nos van a representar en la fiesta de navidad.
Una vez más contamos con la presencia de nuestra voluntaria Aida, que sigue trabajando con sus clases de Thai Chi. Poco a poco se van animando más usuarios a realizar los movimientos corporales que nos propone. Una vez muchas gracias por todo "Aida".
Y a eso de la 18:30 nos fuimos de paseo, modificando la programación por el frio que nos acompaña estos días, por lo que fuimos al Carrefour para realizar las compras que tanto nos demandan nuestros usuarios, discos de música, turrones, chocolate, etc. Fueron algunas de sus compras. Aquí ocurrió algo a destacar desde el valor pedagógico como monitores, uno de los usuarios quería un disco de música con villancicos, y lo primero que miraba era el precio, en cuanto observo uno que estaba dentro de sus posibilidades económicas, sin pensarlo lo cogió. Aquí entra la labor del monitor de ayuda, le explique qué mirase más, que no comprase lo primero que viese. Me hizo caso y por sí solo fue capaz de ver que de ese precio había 8 discos más de villancicos diferentes. Entonces le dije que leyese y eligiese el que más le gustase. En definitiva, es ir contribuyendo a una mayor autonomía por nuestra parte.
Para finalizar la jornada una vez recogidos todos los materiales, los usuarios de San Gil salieron hacia su destino, los de Plasencia poco a poco se fueron marchando y los internos de residencia y pisos tutelados se quedaron entretenidos viendo la tele, viendo revistas y realizando dibujos.
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